12 de febrero de 1912 Abdica el Emperador de China
12 de febrero de 1912 Abdica el Emperador de China Tal día como hoy en 1912 abdica Puyi, el último emperador de China. Con Puyi, que había gobernado con el título de Emperador Xuantong, se termina la última dinastía imperial china, la dinastía Qing. Los Qing habían llegado al trono en 1644, manteniéndose así casi tres siglos en el poder. Sobrevivieron así sucesos como las guerras del opio contra el Reino Unido, la rebelión Taiping y la revuelta de Dungan. Adaptándose así a las realidades de un mundo cambiante.
Por lo anteriormente comentado podemos afirmar que la caída de los Qing implicaría un cambio radical en el panorama político chino. Y además provocaría también el surgimiento de un nuevo orden. Puyi, o Xuantong, había subido al trono en 1908 con tan solo dos años y su corta edad ya anticipaba problemas. Principalmente por el hecho de que fuese su madre y sus ministros los que gobernaran realmente no era del agrado de la mayoría. Y con este contexto aparecería la Revolución de 1911.
La transición de una monarquía milenaria a una república demuestra como las estructuras políticas se deben adaptar a los cambios sociales.
En la Revolución de 1911, las fuerzas republicanas irían ganando adeptos mientras el poder imperial iba perdiendo apoyo. Sería imposible que una dinastía como la Qing cayera por sí sola. La insatisfacción social generalizada hacia el régimen imperial, la corrupción institucionalizada del funcionariado y la crisis económica serían claves para entender la caída. Estos factores, sumados a la injerencia externa y a una falta clara de liderazgo por parte de un emperador niño llevarían a la abdicación. Esta sería firmada por Longyu, la emperatriz madre, en 1912, y con esto se proclamaría la República de China.
Puyi tendría que huir de China, pero 20 años después de su abdicación volvería para gobernar. Esta vez gracias a los japoneses que habían invadido Manchuria y necesitaban un gobernante títere que contara con el apoyo de la población local. Sería entronizado, así como el Emperador Kangde en 1932. Su reinado, pero, no destacaría mucho más allá de por seguir las órdenes de los japoneses, quienes controlaban verdaderamente el poder en Manchuria. Finalmente, en 1945 el ejército de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas ocuparía el territorio deponiéndolo otra vez, en esta ocasión de forma definitiva.
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