2 de enero de 1943 Acaba la Batalla de Stalingrado
2 de enero de 1943 Acaba la Batalla de Stalingrado Tal día como hoy en 1943, las tropas alemanas se retiran de la ciudad soviética de Stalingrado. Se da por finalizada de esta forma una batalla que había empezado en el 17 de julio. El resultado de esta marcaría un punto crucial en la Segunda Guerra Mundial, ya que marcaría el principio del retiro de todas sus operaciones militares nazis. Además, tal fueron los costes humanos de la batalla que sería recordada en la memoria de los alemanes hasta hoy en día. Especialmente dejando una huella en la historia militar del país.
Stalingrado, era una ciudad industrial estratégica a orillas del río Volga. Este sería el escenario de una de las batallas más cruentas de la historia. A principios de agosto llegaría a sus puertas el 6.º Ejército alemán dirigido por el mariscal Friedrich Pauls apoyado con el 4.º Ejército Panzer. Juntamente con divisiones del ejército italiano, húngaro, rumano y croata. Después de un intenso bombardeo los alemanes indicarían la toma de la ciudad. Ante ellos se encontrarían a los hombres del general soviético Gueorgui Zhúkov, que defendería callejón por callejón.
En esta batalla llegarían a participar unos dos millones de hombres, de forma directa o indirecta y murieron casi 300000 soldados alemanes y casi medio millón de soviéticos
Zhúkov aguantaría el empuje de los alemanes, desperdiciando a la que veía la ocasión, las líneas de subministros nazis. Con esta estrategia lograría estancar el avance aún y teniendo fuerzas parejas. Una vez detenido el avance empezaría la contraofensiva soviética, el 19 de noviembre de 1942. Las fuerzas soviéticas, conocidas por su resistencia y tenacidad, lograron rodear al Ejército Alemán, cortando sus líneas de suministro y dejándolo aislado en un cerco mortal. Este movimiento estratégico alteró radicalmente el equilibrio de poder y marcó el comienzo del fin para las fuerzas del Eje en Stalingrado.
Después de retroceder ante la contraofensiva, el 2 de febrero de 1943, el mariscal Paulus se rendía. Se convertiría así en el primer alto cargo alemán en caer prisionero durante la guerra. La victoria soviética en Stalingrado representó un punto de inflexión significativo en la Segunda Guerra Mundial. Demostrando que las fuerzas alemanas no eran invencibles y que la maquinaria bélica del Tercer Reich podía ser detenida. Sin embargo, la victoria tuvo un alto costo humano, con millones de bajas de ambos lados. Convirtiendo a Stalingrado en una tragedia humana monumental y un testimonio de la brutalidad de la guerra total.