30 de enero de 1649 Carlos I es decapitado
30 de enero de 1649 Carlos I es decapitado Tal día como hoy en 1649 es decapitado Carlos I, Rey de Inglaterra. Después de la ejecución y como acto que no tenía precedentes, la cabeza se cosió de nuevo al cuerpo para que la familia pudiese darle sepultura. Su muerte finalmente resultaría en vano, pues no daría fin a la Segunda Guerra Civil que enfrentaba a parlamentarios contra realistas. Con la muerte de Carlos I sería su hijo el que se enfrentaría al líder parlamentarista Oliver Cromwell. Este fue el que con la muerte del monarca se había ungido como tirano de la ahora república de Inglaterra.
El contexto de la Inglaterra de esta mitad del siglo XVII vemos que era especialmente convulso. Todo había empezado con la llegada al trono de Carlos I en 1625. Su absolutismo ocasionó grandes tensiones con el Parlamento, y su boda con Enriqueta María, católica, le echó a los protestantes encima. Carlos creía en el derecho divino de los reyes y por ello llegó a disolver el parlamento hasta tres veces, procediendo a gobernar sin este durante once años. Eso sí, cuando el monarca vio sus arcas vacías, recurrió a los antiguos parlamentarios en busca de capital.
El trono de Inglaterra en un principio no iba a ser para Carlos. Pero la muerte por tifus de su hermano mayor, Enrique, hizo que el débil y tartamudo Carlos fuese rey
Esto supuso una subida de tributos, pues las arcas estaban muy mermadas por las guerras contra Escocia, decididamente anticatólicos. Este trasfondo religioso, sumado a esta carga tributaria creciente, acabaría provocando el principio de una guerra civil en 1642. Esta se alargaría durante casi cuatro años y terminaría con la derrota de los realistas. Esto supondría que el rey tuviese que moderar su política absolutista y renunciar a la potestad de disolver el parlamento. Además, sus dos grandes aliados, el arzobispo de Canterbury y al conde de Strafford fueron condenados a muerte.
Dos años después de la resolución del conflicto el rey, a pesar de tener sus principales valedores encarcelados, se aliaría con los escoceses y comenzaría un nuevo conflicto. Ya sabemos el desenlace de este, pero también hemos apuntado que la cosa no quedó ahí ya que Irlanda y Escocia seguían considerando a Carlos II como legítimo monarca. Cromwell finalmente conseguiría vencer tanto a escoceses como irlandeses y la república se convirtió en una dictadura militar bajo su figura. Finalmente, Cromwell moriría en 1659 y su hijo se demostraría incapaz de mantener su puesto, con lo que Carlos II recuperó la corona en 1660.