16 de febrero de 1936 Frente Popular gana las elecciones
16 de febrero de 1936 Frente Popular gana las elecciones Tal día como hoy en 1936, el Frente Popular gana las elecciones. Después de varias semanas de altercados, sería la coalición de partidos de izquierda la que se haría con la victoria. El Frente Popular se había formado en enero del 1936 alrededor de la carismática figura de Manuel Azaña. Azaña, después de ser detenido en 1934 se había dado cuenta de que resultaría imposible para las izquierdas ganar las elecciones sin estar unidos. Imitarían así la coalición de derechas que en 1933 había dado la victoria a la CEDA.
En 1935 gracias al esfuerzo de Azaña se alcanzaría un pacto republicano. En este se unirían Izquierda Republicana, liderada por Azaña, Unión Republicana, de Martínez Barrio y el PNR con Sánchez Román. En un principio, en esta unión se descartaba una posible incorporación del Partido Comunista Español (PCE) por ser demasiado radical. No sería hasta finales de este mismo año que las fuerzas de izquierdas se replantearon su postura. Después que el PSOE y el PCE acercaran posturas, ambos acabarían entrando en esta coalición de izquierdas.
En las elecciones de 1933 parecía imposible que se lograra una coalición de izquierdas. Los partidos de izquierda estaban muy fragmentados entre republicanos, socialistas, comunistas e incluso anarquistas.
A partir de enero de 1936 esta coalición pasaría a adoptar el nombre de Frente Popular. Ahora como grupo cohesionado se presentaría a las elecciones como una alternativa real a la CEDA. Conseguirían la victoria en las urnas un mes después, poniendo a Azaña como presidente del gobierno. Con esta victoria empezarían así una ola de medidas progresistas, especialmente favorables a los trabajadores. Estas reformas, pero, chocarían de frente con los intereses de las fuerzas conservadoras y de los militares. Los segundos por la voluntad de reducir el tamaño del ejército y quitarles atribuciones.
A pesar de que la voluntad de Azaña era alcanzar precisamente la estabilidad para el país, la victoria del Frente Popular no lograría eso. De hecho, con la victoria de la coalición de izquierdas la polarización política y social aumentaría exponencialmente. La radicalización de ambas posturas acabaría llevando a un levantamiento de las fuerzas armadas apoyado por los partidos conservadores. Este levantamiento que pasaría a la historia como el golpe de Estado del 17 y 18 de julio de 1936, supondría el inicio de la Guerra Civil.