5 de febrero de 1885 El Congo es controlado por Leopoldo II
5 de febrero de 1885 El Congo es controlado por Leopoldo II Tal día como hoy, en el año 1885, Leopoldo II convierte el Estado Libre del Congo en su posesión personal. Ya desde antes la Conferencia de Berlín llevada a cabo entre 1884 y 1885, este territorio pasaría de facto a ser administrado por Bélgica. Si bien el pretexto de esta colonización era el de civilizar a los africanos, había una evidente motivación detrás de explotar económicamente el rico territorio. Sería ante esta perspectiva de riqueza que Leopoldo decidiría convertir este territorio en una empresa privada.
Esto se haría oficial a partir de 1885, año en el cual, bajo la aprobación de las demás potencias europeas, empezaría el verdadero negocio. El antiguo Estado Libre del Congo era un territorio extremadamente rico, y en núcleo de su economía era la extracción de marfil y caucho. Estos dos productos eran baratos de conseguir y estaban muy demandados en el Viejo Continente. Esto provocaría que el nuevo propietario de este territorio decidiera maximizar su productividad todo lo posible.
El activista británico Edward Morel, expondría los crímenes: «Los cortes de manos eran la práctica diaria. Esos pobres congoleños eran masacrados, algunos simplemente para asustar a los demás»
Para ello, Leopoldo empezaría siempre, bajo una fachada de misión civilizadora, a explotar brutalmente los recursos naturales. Con esta máxima llegaría a implementar desde un primer momento un régimen de trabajo forzado. Usaría, así, como mano de obra los nativos congoleños, quienes utilizaría prácticamente como mano de obra esclava. Este territorio era, pues, el negocio más próspero posible, ya que no requería y era extremadamente beneficiosa para el monarca.
Durante años, la comunidad internacional no se implicaría y el sistema coercitivo implementado por Leopoldo seguiría afianzándose. Medidas como mutilaciones para castigar infracciones estaban al orden del día. Y en caso de que la población local se rebelara, Leopoldo no dudaría en reprimir mediante asesinatos o incluso destruyendo comunidades enteras. Tardaría en llegar, pero finalmente a principios del siglo XX se generaría una protesta global. Esta presión haría que en 1908 se transfiriera el control del Congo a Bélgica.