25 de enero de 1971 Golpe militar de Idi Amin
25 de enero de 1971 Golpe militar de Idi Amin Tal día como hoy en 1971, el comandante Idi Amin se hace con el poder del gobierno de Uganda mediante un golpe militar. Desbancaría así a su predecesor, Apollo Milton Opeto Obote, con quien en su momento había colaborado. El gobierno de Obote se había caracterizado por las duras acusaciones de autoritarismo y corrupción. Estas se habían reprimido a base de represión contra los disidentes. Amin era consciente de que ante estos hechos el pueblo había dejado de estar con su primer ministro, y después de haber orquestado un ataque fallido contra la vida Obote, se lanzó a actuar.
Para llevar el cabo el golpe de estado esperaría a que el primer ministro abandonara el país al ir a Singapur. Se encontraba en el país asiático al acudir una cumbre de la Commonwealth. Aprovechando esto, tomaría el control del aeropuerto de Entebbe y la capital del país, Kampala. Con estos dos puntos neurálgicos en su poder, cortaría las carretas y mediante Radio Uganda emitiría un discurso en contra de Obote. En este lo acusaría de corrupto y prometería que ocuparía el cargo de jefe de estado de forma provisional hasta nuevas elecciones. Prometió, además, liberar a los presos políticos, ganándose así el amor del pueblo.
Sus acciones como presidente de Uganda llevarían a que Idi Amin pasase a la historia como «El carnicero de Uganda»
Tan solo una semana después del golpe de estado, se proclamaría presidente de Uganda y suspendería algunos puntos de la Constitución. Colocaría además a militares tanto en puestos de poder como en los altos cargos de las empresas públicas. Después de criticar a su predecesor, se demostraría que eran más parecidos de lo que uno podía anticipar. Crearía algunas agencias gubernamentales, además de las preexistentes, y las usaría para acabar con los disidentes del régimen. Ante este panorama, rápidamente se fue evidenciando que no cumpliría su palabra y serían muchos los que abandonarían el país por miedo.
A medida que se iba consolidando en el poder, Amin empezaría con las limpiezas étnicas. Esto provocaría que muchos estados rompieran relaciones con Uganda, pero algunos otros, como la Unión Soviética, vieron la situación como una oportunidad. Estos países serían los que militarizarían Uganda sumiéndola en un espiral de violencia. Finalmente, en 1978, tan solo siete años después del conflicto, la política del miedo de Amin le haría perder la mayoría de sus partidarios. Y sería un año después, en 1979, cuando sus detractores junto al ejército de Tanzania, lanzarían una ofensiva que lo acabaría echando del poder.