18 de enero de 1871 Se proclama el Imperio Alemán Tal día como hoy, en 1871 se proclamaba el Imperio alemán en Versailles, la residencia tradicional de los reyes de Francia. Esta proclama se daría como resultado de la victoria prusiana en la guerra franco-prusiana. A partir de este momento, pues, Guillermo I rey de Prusia, pasaría a ser el emperador o káiser de Alemania, que además de Prusia incluía los estados del sur de la actual Alemania.

Detrás de este hito se encontraba, además de Guillermo, el canciller Otto von Bismarck, un estadista y político alemán. Este tal Bismarck entraría ya con tan solo 32 años en el parlamento prusiano, donde demostraría su habilidad en política como líder del ala conservadora. Sería además ya en este momento cuando plantearía la idea de unificar Alemania.

El estilo de política que llevaría a cabo Bismarck, conocido como Realpolitik y el éxito y determinación que demostró llevarían a que se le apodara el Canciller de Hierro

Con este proyecto en mente llevaría a cabo un conjunto de reformas militares que permitieron a Prusia contar con un ejército temible. Precisamente sería este ejército la base que usaría Bismarck para, mediante conflictos bélicos, arrebatar a la fuerza territorios a sus vecinos que debían formar parte de la Alemania que concebía Otto. Y en solo 11 años, Bismarck había conseguido lograr su objetivo.

Estos logros como experto en política interior y exterior le valdrían a Bismarck para ocupar el cargo de canciller del Imperio Alemán durante casi veinte años. Un imperio que, por otra parte, pondría el miedo al cuerpo a todas las potencias europeas porque supondría un cambio en los poderes fácticos. El recién creado imperio llegaría incluso a amenazar durante un tiempo la hegemonía colonial en África.

Finalmente, con la derrota en la Primera Guerra Mundial, el imperio se convertiría en república y caería en una inmensa espiral de crisis económica y social

18 de enero de 1871 Se proclama el Imperio Alemán